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Emergencias: el plan de autoprotección

Las emergencias son situaciones que suceden de forma imprevista y súbita y que pueden derivar en daños muy graves ya sea en personas o instalaciones. Las emergencias demandan una reacción inmediata y muy organizada para no tener que lamentar pérdidas y perjuicios y, en caso que los haya, que estos sean mínimos. Inundaciones, incendios, fugas contaminantes, amenazas de bomba, etc. son algunas de las emergencias que se pueden materializar y que necesitan una reacción rápida y eficaz. Para prevenir y controlar dichas emergencias, es muy importante la elaboración de un buen plan de autoprotección.

 

¿Qué es un plan de autoprotección?


Un plan de autoprotección es un documento que elabora la empresa donde se establecen medidas y acciones con el fin de prevenir y controlar riesgos sobre personas y bienes, dar respuesta a las posibles situaciones de emergencia y garantizar las posibles actuaciones de protección. Este plan será más o menos complejo en función del tamaño y la actividad que se realice. De la misma manera hay que tener en cuenta a todas aquellas personas ajenas a la empresa que puedan estar presentes en el momento de la emergencia.

Según el RD 393/2007, de 23 de marzo, por el que se aprueba la Norma Básica de Autoprotección de los centros, establecimientos y dependencias dedicados a actividades que puedan dar origen a situaciones de emergencia, un plan de autoprotección tiene como objetivos:


- Hacer cumplir la normativa vigente.
- Organizar medios humanos y materiales disponibles para prevenir el riesgo y garantizar la evacuación.
- Garantizar la fiabilidad de todos los medios de protección.
- Conocer los edificios e instalaciones y los medios de protección disponibles.
- Informar a todas las personas que estén en el edificio de cómo actuar ante una emergencia.

 

Un plan de autoprotección accesible para todos


Para una correcta implantación, es muy importante que el plan de autoprotección sea accesible a todos los trabajadores, así como a todas aquellas personas ajenas que tengan acceso al recinto y se puedan ver involucrados en caso de emergencia. Una correcta información y formación del personal es clave para su efectividad y buen desarrollo.

Es importante que la información recopilada sea actualizada y muy detallada ya que en situaciones de emergencia hay que actuar de forma rápida y organizada. Una vez el plan de autoprotección sea implantado, se deben realizar revisiones y mantenimiento de los medios y recursos materiales necesarios en caso de emergencia para conocer su estado y sustituirlos en caso que estén en mal estado.

Será necesario actualizarlo periódicamente y tener en cuenta futuros cambios o reformas en la empresa, cambios de plantilla, compra de nuevos equipos etc. De la misma manera la formación a los usuarios también debe ser revisada y se debe refrescar mediante nuevas formaciones o charlas de reciclaje.

 

La importancia de los simulacros de emergencia


La realización de simulacros de forma periódica es crucial para poder detectar carencias y lagunas en el plan de autoprotección y poder ser capaces, así, de encontrar soluciones y mejoras. De la misma manera, la realización de simulacros permite conocer la capacidad organizativa ante una emergencia, la efectividad de los procedimientos realizados y el buen o mal funcionamiento del equipamiento destinado a ello. A través de los simulacros de emergencia podemos detectar los fallos y arreglarlos, así como detectar que cosas funcionan bien y mantenerlas.

 

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